Diagnóstico


Horas que pasan
días que se extinguen
la gente y su vaivén.

Logros esperando tras la puerta
fracasos amarrándome a su celda.

Sueños dibujándose en la noche
(deseo atrapado en el tintero)mientras mi pluma toma un descanso.

Es preciso detenerse
recobrar a sorbos el aliento
soltar los brazos, el cuerpo.

Es urgente hacer un llamado
a la cordura, a la conciencia, al corazón.


Es posible retomar el camino
encontrar la brújula y seguir.

Por lo pronto, aquí estoy,
observando el panorama
con la divina templanza
que sólo Dios puede dar.

(04/ago/2005)

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